Italia da un paso más hacia el regreso a la energía nuclear

Poco a poco, la energía nuclear está recuperando un lugar en los debates en Italia. Aunque todavía no se ha decidido ningún proyecto, el país parece cada vez más abierto a la perspectiva de nuevas construcciones. Al menos a nivel político. El martes 9 de mayo, en Roma, la Cámara de Diputados aprobó una moción que prevé un posible retorno del átomo a territorio italiano.
El voto de la cámara baja fortalece las posiciones pronucleares de Giorgia Meloni, presidenta de la extrema derecha del consejo de ministros. Rompe con el abandono por referéndum de este tipo de energía, en 1987, un año después del desastre de Chernobyl (Ucrania) -en el pasado, el país tenía hasta cuatro centrales en funcionamiento-. La oposición se renovó durante un segundo referéndum, en 2011, tras el accidente de Fukushima (Japón), a pesar del resurgimiento pretendido por el gobierno de Silvio Berlusconi.
En este caso, la Cámara de Diputados aprobó la moción con el apoyo de los partidos de la coalición de gobierno, pero también con el apoyo externo de dos partidos de centro. Esto compromete al gobierno a “evaluar la oportunidad de insertar la energía nuclear en el mix energético nacional como fuente alternativa y limpia para la producción de energía”. El texto también abre el camino a “desarrollo de acuerdos y alianzas internacionales entre empresas nacionales y/o públicas y empresas que gestionan la producción nuclear”.
Informes tensos
A pesar de las tensas relaciones entre los dos países, Francia ya ha expresado su interés en cooperar en la materia. Durante una visita oficial a Roma el 3 de marzo, el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, había discutido tales perspectivas con fines industriales, con su homólogo Adolfo Urso. «Esta es la primera vez en décadas que la palabra ‘nuclear’ se pronuncia en una declaración franco-italiana», luego se felicitó a sí mismo.
A pesar de la política interna en Italia, «en cuanto se respete el marco global europeo, no vemos por qué Francia no podría establecer una cooperación con un papel que desempeñar en la lucha contra el calentamiento global, en la seguridad del suministro y en el refuerzo del tejido industrial», declara el séquito de Agnès Pannier-Runacher, Ministra de Transición Energética. El pasado 6 de marzo, el electricista francés EDF formalizó una carta de intenciones firmada con la italiana Ansaldo, desarrolladora de componentes y proveedora de servicios.
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