noviembre 7, 2024

a una semana de que finalice el programa, se negociaron casi 4 millones de toneladas

a una semana de que finalice el programa, se negociaron casi 4 millones de toneladas

quinta edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), que en esta ocasión aplica de forma exclusiva al complejo sojero, superó las 3,5 millones de toneladas de soja comercializadas a tres semanas de puesta en marcha la medida, y a tan sólo cinco jornadas de finalizar su vigencia.

Según cálculos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, entre contratos nuevos y fijaciones de precios de negocios hechos con anterioridad a la medida, se comercializaron más de 3.724.651 toneladas, en un contexto donde las existencias del grano al momento de dar inicio a la medida no superaban las 9 millones de toneladas.

De esa cifra, 2.645.920 toneladas corresponden a nuevos contratos (precio hecho y a fijar) que se concertaron después de la medida. Asimismo, las restantes 1.078.731 toneladas corresponden a fijaciones de contratos de la modalidad “A fijar” que se habían concertado previo a la medida.

Durante la semana pasada, se negociaron 1.081.663 toneladas entre nuevos contratos y fijaciones, un 36% menos respecto a la semana previa, pero un 14% por encima a lo comercializado durante la primera semana donde el programa empezó a estar vigente.

En relación al total negociado, según el análisis de la Bolsa de Cereales porteña, el 90% de las operaciones tienen precio, acumulando alrededor de 3.369.013 toneladas producto de nuevos contratos a precio hecho por 2.270.662 toneladas y fijaciones por 1.078.731 toneladas.

Por otro lado, de los contratos a fijar que se concertaron luego de la medida, tan solo 19.620 se fijaron precio, es decir un 5%. Por lo tanto, restan fijar contratos por un total de 355.636 toneladas.

A partir de la implementación del también denominado dólar soja 4, el nivel de negocios en el mercado local se ubicó, dependiendo de la jornada, en un rango de 150.000 a 350.000 toneladas diarias, a partir de una mejora en el precio pagado por parte de las industria a los agricultores, que en algunos casos llegó a superar los $165.000 por tonelada.


El nuevo “dólar soja” estableció un esquema cambiario combinado, en el cual los exportadores deben liquidar 75% de las divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) a $350 por dólar, mientras que el restante 25% es de libre disponibilidad.

De volcar los exportadores esos dólares al Contado con Liquidación (CCL), el promedio entre ambas cotizaciones arroja un tipo de cambio más alto, estimado entre los analistas del mercado en un rango que va de $420 a $450 por dólar, mejorando así la capacidad de compra de las industrias en el mercado local.

Una de las razones para las cuales se puso en marcha esta medida era dotar de mercadería a la industria procesadora para elaborar harinas, pellets y aceite de soja, y después exportar valor agregado.

No obstante, un informe de la BCR destaca que el 99,7% de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior en el marco del programa corresponden a exportaciones de poroto de soja, en tanto apenas el 0,3% restante abarcan aceite y subproductos de soja.


La entidad bursátil explicó que si bien el PIE tiene como uno de sus objetivos “generar un mayor dinamismo en la actividad de la industria de crushing, en la práctica la relación de precios favoreció relativamente más, en su inicio, a la exportación de poroto sin procesar que a la industria, cuyos márgenes brutos continuaron hundidos en terreno negativo”.

“Este margen negativo causa un desincentivo para la industria de generar valor agregado a partir de la adquisición de grano en el mercado local, lo cual no sólo explica los bajos niveles de molienda de la campaña actual, sino que justifica el volumen récord de importaciones de soja en lo que va del año”, concluyó el trabajo.

Con información de Télam