Brújula por una masculinidad desorientada
Era hora de que los varón hablarán. Después de la erupción de literatura feminista que acompañó el poder político del movimiento en Argentina, el mes de 2023 mostró un abanico de títulos que reconocen la experiencia de asimilación del impacto en los hombres. Justo cuando pareces tener un tiro negro machista dentro de la derecha libertaria que llegó al poder, cuatro libros y una lista de cimbronazo emocional y político lo que significó para los Varon el reconocimiento y denuncia de patriarcado y la consiguiente crisis de masculinidad.
Después de un primer momento histórico donde los varons se repiten con ellos, la «necesidad de escuchar» que las mujeres querían decidir sobre el violenciael as injusticias y la asimetrías entre generaciones, se imponía una etapa de reflexion activo. Con la paradoja del caso (uno de los firmantes a revisar es esta centralidad que debe reivindicar el varon, acompañando a la voz), cuatro títulos recientes trabajaremos sobre distintas formas de observación y repensaremos la forma en que el patriarcado ha configurado un tipo específico de masculinidad, que afecta también a nuestros portadores.
¿Cuál es el más machista?por Gonzalo Aguilar, Masculinidadpor Daniel Jones, Ni machirulo ni varón deconstruidospor Gabriel Artaza Saadé y Higiene sexual del sol, por Enzo Maqueira ha estado explorando desde ensayo cultural, cansado Ciencias Socialesel psicoanálisis Sí ficción la forma en que el feminismo del siglo XXI ha tenido un impacto y ha permeado las masculinidades contemporáneas.
Uno de los efectos de la perspectiva de género ha sido anunciar la moldes masculinos que el patriarcado se establece en el educacion sentimental. A partir de esto se discute Higiene sexual del sol, el nuevo cuento de Enzo Maqueira (Buenos Aires, 1977), una especie de paráfrasis distorsionada del libro del mismo título de 1910, confirmada por el escritor y aventurero español Ciro Bayo.
Desmontar varoniles directos.
La operación de Maqueira consistió en un texto de Bayo, en el que declaraba sus declaraciones sobre la «primera y única educación sexual», por desmonte sus pautas y consejos de varonile a la luz de una subjetividad cuestionada por autocrítica masculina actual. Entre estos dos tensores transcurre la historia del protagonista, un narrador en primera persona que recuperará su contagiosa biografía sexual hasta la desaparición de la virtual liberación.
Es fácil reconocer las estructuras de lo que significa. sé un hombre durante más de una generación en la historia: la mujer y el macho como figuras intimidantes y atractivasla contribución a la vida sentimental a través de una relación castradora, la repetición compulsiva de formatos familiares o la perpetuación del lógica del cazadorpara quien la vida es un coto de conquistas donde probar su hombría.
Hay una diferencia, a través profesiones femeninas o “démasiado sensible”, no podrá desactivar el insistente mandato masculino: el Varón como único agente de su propio destino, motor de la historia. El rector de un mundo donde nos imputó vaso con ce que ni siquiera está de acuerdo, de ahí sa confusión et sa miseria.
El psicólogo y escritor Gabriel Artaza Saade (Tucumán, 1979) también regresa a una narración por el impulso inicial de Ni machirulo ni varón deconstruidos. En este caso se trata de una anécdota: el autor y un amigo que, habiendo entablado una gran relación, descubren que el códigos de conducta para hombres han sido bombardeados por el feminismo.
Con historia, Artaza Saade afirma ser testigo de la dimensión temporal Exigimos cambios: la fuerza y la velocidad del feminismo que aparece en la agenda y el debate social no se corresponden con el ritmo de los procesos personales, incluso si declaramos «alias» o «deconstrucciones».
Para Artaza Saadé “lo masculino está ahí bajo sospecha» y vamos a hacer desaparecer las clásicas pretensiones masculinas. Para demostrar esto, consulte los diferentes artefactos culturales que coinciden con las pistas de esta película, como series de televisión, películas y canciones.
En una mezcla de algo difundido entre los revelación psicoanalítica (el autor se refiere a Freud como «principal cuestionador del patriarcado») y apreciación simbólica De estos productos de la cultura de masas, Artaza Saade muestra la forma que le permite diferenciarse de Cobra Kai o de la discoteca Indio Solari por la decadencia y agitación de la masculinidad hegemónica.
Entre los personajes que se resisten al goce libidinal y otros que se entregan al crimen, el autor detiene ciertas hipótesis polémicas (“Hoy se habla del fantasma, pero ¿y si la sexualidad masculina en todas sus dimensiones no es tan desesperada como lo logra?”) y advierte del vacío de los modelos masculinos con las cualidades identificadas, que deriva en un narcisismo exacerbado. que se expresa en la figura de la víctima.
fr. Masculinidadel científico social y político Daniel Jones (Trelew, 1978) expone un sistema de ideas más consolidado. En esta breve frase, Jones asume ciertas definiciones de encauzar la autocritica masculina Hay una pregunta productiva. Jones explotó tanto la noción de nuevas masculinidades (es decir, todavía tiene la capacidad de entender «la masculinidad como un dispositivo de poder») como la deconstrucción hereditaria de Jacques Derrida, «por la incapacidad como clave del cambio social».
Matizando tanto el optimismo alias como el resistencia de endidaJones cree que el modelo de guerra deconstruida podría conducir a un «reciclaje» del poder machista en una era donde Varón Igualitario es «una nueva forma de reconocimiento social».
Las ideas de Jones tienen la virtud de inconveniente y de enfocarse en uno puerta verdadera al cambio de tiempos que incita al feminismo, en lugar de la preocupación y el dolor de los varones. De hecho, Jones llama un «inconveniente productivo»: romper con el mar de la corrección política, responsabilizarse del género y ser receptivo a la educación para el ajeno a la transformación y deconstrucción que el mar social y no individual. Ni indiferencia ni superioridad moral si “incomodidad móvil” para romper con los dispositivos de la masculinidad como sistema de prácticas basadas en la opresión de las mujeres.
Genealogía de la masculinidad
Más ambicioso, el doctor en letras y profesor de cine y literatura Gonzalo Aguilar (Buenos Aires, 1964) presenta una serie de ensayos culturales con la perspectiva de género en ¿Cuál es el más machista? Aguilar divide su obra en tres partes para reflexionar sobre “una genealogía y una forma de ser: la masculinidad«.
Y vaya directo a la cima: asuma el “perplejidad» Sí «mal trago por no escuchar por completo” las transformaciones provocadas por el feminismo para proponer ciertas formas de ver cómo el mandato masculino se inscribe en el cuerpo, el lenguaje y la práctica. En una erudita autoexploración, el autor busca pistas y marcas en la cultura popular como ambición de una mayor penetración en las subjetividades modernas.
El tunelpor Ernesto Sábato, y Hombres necios que acusáis, de Sor Juana Inés de la Cruz, obra de gran circulación popular, se sentó en Aguilar a observar las inscripciones del mandato masculino en obras por décadas leídas en otra clave. Solo El tunel sobre machismo ¿Cuál es la forma única que tienen los hombres de tener relaciones con las mujeres? ¿Qué irreverencias? protofeministas ¿Se puede anunciar en la poesía de Sor Juana, monja que supuestamente describe el deseo masculino?
En la segunda parte, el melodramas surrealistas de Luis Buñuel y la barroca Venus del espejo, de Diego Velázquez su tema para acercarse a los módulos sobrios la maravilla masculina.
Aquí Aguilar descubre lo más grande: la perspectiva del mundo es la del aspecto más consolidado, una especie de sentimiento común de difícil desarticulación. Sin embargo, Aguilar encuentra en Buñuel y Velázquez algo de su obsolescencia para aprehender el cuerpo femenino, Este oscuro objeto de deseo. Sus dos textos anuncian la paciencia de controlar la masculinidad.
En Venus, el fantasía de pose y dominación lo que implica que el retorno se transforma en una figura femenina y celestial pero no ideal, que presta la mirada y nos muestra tanto como quien está oculto; Objeto erótico e inaccesible. En el cine de Buñuel, los varones que crean poder, en ocasiones con sadismo y crueldad, no hay otra cosa que los títulos de las pasiones que no entendemos y que no queremos demostrarlas.
Descubrir la maravilla masculina es un paso previo para entrar en la tercera parte, por lo que Aguilar se ocupa de los signos de «profundo cambio de régimen de época» lo que propone como hipótesis.
Las obras de Lucrecia Martel, Clarice Lispector e Hilda Hilst no actúan por sí solas como milagros distintivos de la hegemonía masculina, excepto que señalan a los primeros hombres de la gran división actual. Para Aguilar, vivimos en una era posfálica, donde la tríada humano-autoridad-poder es cuestionada y, por tanto, la actuación de la masculinidad es más difícil de interpretar.
Este fin de la masculinidad no, es solo de Varonesya que Aguilar sigue el razonamiento de Bell Hooks, sino que también se interpone con las mujeres, quienes deben discrepar para medir las ambigüedades de la masculinidad.
Aguilar propone que hombres y mujeres, juntoscuestionar el concepto que sustenta el patriarcado: propiedad, una de las cosas que menos discusión admite pero que Oswald de Andrade supone identificar como su clave. Hay, sugiere Aguilar, otro motivo para confrontar el patriarcado: la posibilidad de un nuevo horizonte de emancipación humana que se oponga a la crítica del machismo.
¿Cuál es el más machista?por Gonzalo Aguilar (FCE)
Masculinidadpor Daniel Jones (Universidad Nacional General Sarmiento)
Ni machirulo ni varón deconstruidospor Gabriel Artaza Saadé (QEJA)
Higiene sexual del suelo.Por Enzo Maqueira (Tusquets)