Corea del Norte asegura que posee un nuevo submarino de ataque nuclear táctico | Internacional
Corea del Norte ha presentado en sociedad esta semana un nuevo artefacto para su maquinaria bélica: se trata de un “submarino de ataque nuclear táctico”, que será desplegado en un escuadrón bajo las órdenes del comando que patrulla en aguas frente a Japón. La puesta a flote del sumergible transcurrió el miércoles en una ceremonia que contó con la presencia del líder norcoreano, Kim Jong-un, pero el hermético régimen no ha hecho pública su existencia hasta este viernes. La nave, según ha recogido la agencia oficial norcoreana, ha llegado justo a tiempo de ser ofrecida “como un regalo a la madre patria”, que celebra este sábado el 75º aniversario de su fundación.
Las imágenes difundidas por Pyongyang muestran un inmenso submarino, bautizado Héroe Kim Kun Ok, con los colores de la bandera nacional pintada en la proa; ante él forman, en ordenadas filas, los miembros de la Armada, mientras Kim —vestido con atuendo de civil: traje de chaqueta color caqui y sombrero— lo inspecciona de cerca y pronuncia un discurso en el astillero de Sinpho, en la costa este del país.
“Equipar a la Armada con armas nucleares se alza como una tarea urgente de estos tiempos”, dijo Kim. El artefacto marca “un nuevo capítulo” y será ”uno de los medios ofensivos submarinos medulares” de Corea del Norte, cuyo plan estratégico y táctico, añadió, consiste en “elevar continuamente la modernidad de las fuerzas submarinas y de superficie e impulsar también en el futuro el armamento nuclear de la Marina”.
El Gobierno de Corea del Sur ha denunciado esta nueva curva en la espiral nuclear y armamentística de su vecino. “Es deplorable que Corea del Norte se dedique al desarrollo inútil de armas y despilfarre sus escasos recursos sin prestar atención a los difíciles asuntos de la subsistencia [de su población]”, aseguró Kim In-ae, portavoz del Ministerio de Unificación, según la agencia oficial Yonhap.
Dudas sobre el potencial real del submarino
Diversas voces han cuestionado que se trate de un avance armamentístico significativo. Un oficial del ejército surcoreano, citado por la mencionada agencia, ha planteado dudas sobre las capacidades de la nave. “Un análisis de las características externas del submarino norcoreano hasta el momento muestra que partes del mismo han sido ampliadas para transportar un misil”, ha explicado el funcionario del Estado Mayor Conjunto, pero añadiendo que “se ha evaluado” que no está habilitado para realizar ”una operación normal” y que los militares estudian posibles señales de una exageración del Norte. El Ejército de Corea del Sur ha seguido la construcción del submarino en estrecha coordinación con Estados Unidos, ha agregado.
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El experto en análisis militar Joseph Dempsey, investigador asociado del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, cree que se trata de un “submarino no tan nuevo”. En realidad, consistiría en una versión modificada de un viejo sumergible soviético y muy similar a otra nave ya desvelada por Pyongyang en 2019, según ha desgranado en la red social X. “Aunque Corea del Norte ha añadido un compartimento para misiles y ha emulado externamente características de diseño más contemporáneas, en el fondo se trata de una obsoleta nave diesel-eléctrica de la clase Romeo, diseñada originalmente en la década de 1950″, ha asegurado. “Como plataforma tendrá algunas limitaciones y vulnerabilidades fundamentales”.
La puesta a punto ha coincidido con una semana intensa del aislado régimen en la arena geopolítica tras desvelarse que Kim Jong-un planea viajar a Rusia este mes para reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, según adelantó The New York Times. Se trataría de otro signo más del acercamiento entre Pyongyang y Moscú, al que Washington asiste con creciente preocupación: la inteligencia estadounidense considera que existe riesgo de que Corea del Norte suministre a Rusia armas destinadas a la guerra de Ucrania. La visita, que constituiría la primera salida al extranjero del líder norcoreano desde la pandemia, no ha sido confirmada oficialmente.
Entre tanto, han comenzado a llegar a la capital norcoreana distintos participantes e invitados a los fastos del 75º aniversario de la fundación del país. El 9 de septiembre de 1948 el norte de la península coreana estableció un Gobierno socialista, tres años después de que Corea se independizara de Japón y fuera partida al fin de la II Guerra Mundial a la altura del paralelo 38: el Norte quedó bajo el área de influencia de la URSS.
Con este ambiente de aguas caldeadas del Pacífico como telón de fondo, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, mantuvo el jueves un encuentro con el primer ministro chino, Li Qiang, durante una cumbre en Yakarta (Indonesia) de la Asociación de Países del Sureste Asiático. Yoon reclamó a China un papel responsable en la cuestión norcoreana con el objetivo de que Pyongyang no se convierta en un obstáculo para las relaciones entre Pekín y Seúl; y aseguró —según recogió la agencia Efe citando a un portavoz surcoreano— que cuanto más se agrave el problema del desarrollo de armas de destrucción masiva del país vecino más sólida tendrá que ser la cooperación trilateral entre Corea del Sur, Japón y Estados Unidos, que tanto inquieta a China.
La superpotencia asiática es el mayor apoyo diplomático y económico del régimen. Pekín, de hecho, ha confirmado la presencia de una delegación liderada por el vice primer ministro Liu Guozhong en los actos del aniversario. Será la segunda visita de alto nivel de la República Popular a la capital norcoreana en menos de dos meses, y con ella Pekín espera “una mayor profundización y desarrollo de las relaciones” bilaterales, según afirmó Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores chino.
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