Deporte en invierno: 5 consejos para practicarlo
El invierno complica las instalaciones y ventas para la práctica de deportes. Te ofrecemos cinco claves para ir a Cabo a Rutina con éxito y venir al frío.
La práctica de deporte en invierno presenta más complicaciones que en otras épocas del año. Esto hace que sea más difícil mantener una rutina a la hora de hacer ejercicio.
Sin embargo, realizar actividad física en esta época implica beneficios como acelerar el metabolismo, mejorar la apariencia física y el estado de ánimo, apoyar el sistema inmunológico y desarrollar resistencia al frío.
Mejora la luz, haz del ejercicio un hábito, practica deporte en grupo, realiza actividad física en espacios cerrados y no pierdas el entrenamiento adecuado en las zonas que te interesen. Salud Cigna para no interrumpir la rutina de ejercicios por el frío.
Las temperaturas extremas, con aumento de agua y nieve, pueden paliar la importancia de no perder la rutina de ejercicios por culpa del frío.
Hacer ejercicio no tiene por qué depender de la época del año, pero la motivación para mantener la actividad disminuye considerablemente.
Allá Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta la inactividad física como uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles.
Según la OMS, las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen riesgo de muerte entre los 20 y los 30 años en comparación con las personas que tienen un nivel suficiente de actividad física.
los expertos de Salud Cigna Te ofrecemos 5 claves para paliar la falta de motivación para poder expulsarte en invierno y adoptar este hábito de forma definitiva.
Cinco claves para practicar deporte en invierno
Aprovechar la luz, pero siempre protegido
Se recomienda realizar actividad física en las horas con más luz, durante la mañana o primeras horas de la tarde. La luz puede mejorar el estado de ánimo y la motivación y, además, estas horas son tales que las temperaturas son las más altas y pueden mejorar la vitamina D que aporta el suelo.
Es importante contar con ropa adecuada y proteger las zonas más sensibles al frío como garganta, manos, extremidades y media cabeza llevar como un gorro con orejeras o pasamontañas, una camiseta de cuero térmico y guantes térmicos cortavientos para evitar un situación de hipotermia.
Haz del ejercicio un hábito
Es natural que la motivación para hacer ejercicio sea siempre la misma y que algunos días supongan una vuelta. por ello, es muy importante convertir el ejercicio físico en un hábito mayor.
Mantener la consistencia independientemente de la temperatura o la estación es clave para crear disciplina.
Establece un horario fijo, planifica el entrenamiento o ejercicio a realizar y medita sobre el progreso según las estrategias fundamentales para mejorar el hábito.
Deporte en invierno en grupos.
Practica deporte con otras personas apasionadas por el deporte y ayúdales a superar los momentos en los que más difíciles son.
La responsabilidad compartida y la oportunidad de socializar hacen que sea más complicado renunciar y hacerse cargo del ejercicio.
Elegir un deporte de equipo y optar por realizar una escapada en la que la actividad física sea la protagonista, como un viaje de aventura o una excursión con raquetas de nieve, es una buena forma de socializar y transformar el deporte en algo entretenido, agradable y llevadero.
Realizar actividad física en espacios cerrados
Aunque no todos los deportes pueden realizarse en espacios cerrados, la mayoría ofrece una alternativa bajo techo que ayuda a no interrumpir el ejercicio por el frío.
Hoy en día existen alternativas a las máquinas tradicionales del gimnasio, como las bandas elásticas o las mancuernas que permiten hacer ejercicio en casa.
Si la actividad física que se realiza es deportista, en muchos casos se puede optar por un deporte político.
Calentamiento es irresistible
Tener un buen entrenamiento físico antes de practicar cualquier actividad física es muy importante para evitar sufrir lesiones, pero más aún en invierno, cuando las temperaturas son más bajas y los músculos más rígidos y menos flexibles.
Con el calentamiento, el cuerpo recibe calorías y previene la aparición de distensiones y pérdida muscular.
Con una buena hidratación, el calentamiento ayuda a mejorar la respiración y optimizar la realización de la actividad física para aumentar la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a los músculos.