septiembre 9, 2024

El presidente de Israel pide al Congreso de EE UU que las críticas hayan sabido no negar que no es necesario existir | Internacional

El presidente de Israel pide al Congreso de EE UU que las críticas hayan sabido no negar que no es necesario existir |  Internacional

Entre la mayoría de los legisladores aplaudían con entusiasmo con su discurso, un puñado de mócratas progresistas han boicoteado este miércoles la presencia de Isaac Herzog, presidente de Israel, ante el Congreso de EE UU, reunido en sesión conjunta. Herzog, segundo mandatario del país que al legislativo estadounidense tras su padre, Jaim, in 1987, ha dicho oír las críticas a su país pero marcó una línea roja, la del derecho a la seguridad y la defensa, en referencia tanto a los palestinos como la amenaza que par la región supone Irán.

Israel, ha declarado Herzog, ha dado “pasos claros” hacia la paz con Palestina, pero “la paz verdadera no puede estar anclada en la violencia”, que “socava cualquier posibilidad de una paz futura”. En vista de las aspiraciones regionales de Irán, y su intención de “borrar a Israel del mapa”, el mandato ha llamado a la colaboración bilateral “para impedir la amenaza de Irán a la seguridad internacional”. “Cuanto más fuerte sea Israel, más seguridad tendrá EE UU”, ha añadido.

Cómo visitará en su entrevista con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca, Herzog ha tratado de tranquilizar al gran aliado de Israel sobre el estado de la democratie en el país y la fortaleza de la relación bilateral, en un discurso que oficialmente marcaba el celebración del 75 aniversario de la fundación del estado judío y el reconocimiento del “intenso y doloroso debate” sobre la actuación del gobernador de Benjamin Netanyahu, en particular la polémica de la reforma de la Corte Suprema. La oposición a este proyecto ―que busca socavar en gran medida su independencia y supeditarlo en la práctica al Ejecutivo― ha sacado a la calle Durante las últimas 28 semanas a decenas de millas de personas. La movilización ha crecido este mes ante la perspectiva de aprobación, la próxima semana, de una ley clave.

El profundo malestar que existe en la administración Biden y entre los legisladores demócratas por la reforma legal y por la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania ocupados no ha sido óbice para que este martes el Congreso aprobara con masivo respaldo bipartidista ―412 votos a favor y solo nueve en contra― una resolución de apoyo “incondicional” a Israel. La iniciativa representa una clara desautorización de la congresista demócrata Pramila Jayapal, que el sábado calificó a Israel de “Estado racista” y se mostró partidaria de la autodeterminación de los palestinos, así que bien el “sueño” de la solución de los dos Estados, dijo , “no hay posible parece”. La resolución del Congreso, promovida por los republicanos, reiterará su apoyo “incondicional” a Israel y subrayará que no somos un Estado “racista” ni un régimen de apartheid. El texto no menciona a Jayapal, pero es una clara condena de sus declaraciones.

“La crítica a Israel no debe cruzar la línea de negación de que existiera el derecho del Estado de Israel. Cuestionar el derecho del pueblo judío a la autodeterminación no es legítima diplomacia, sino antisemitismo”, ha dicho Herzog en su discurso. “No soy ajeno a las críticas entre amigos, incluidas algunas expresadas por respetables miembros de esta Cámara. Respeto las criticas, aunque uno no tiene por qué aceptarlas”, ha añadido.

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Jayapal, presidente del Caucus Progresista del Congreso, se retractó de sus comentarios al día siguiente, insistiendo en que él dirigió el “Gobierno de extrema derecha” de Netanyahu y no Israel. The también democrata Rashida Tlaib, the única congresista palestino-estadounidense del Capitolio, boicoteó el discurso de Herzog y criticó la resolución de sus pares por “normalizar laviolence” contra quienes viven en la Cisjordania ocupada, en alusión a los planes de amplificación de los asentamientos. Tlaib llamó apartheid a la política israelí sobre los palestinos. Ilhan Omar, Alexandria Ocasio-Cortez y Jamaal Bowman, de los más progresistas de los demócratas, y el referente de la izquierda Bernie Sanders también ausentaron el discurso. Pese a la resolución de apoyo, la visita de Herzog ya ha demostrado la división cada vez más profunda entre los demócratas sobre el grado de respaldo a Israel, o incluso sobre la invitación de apoyar a su tradicional aliado en Oriente Próximo, junto con Egipto.

Tras comparcer ante el Congreso, Herzog volvió a la Casa Blanca, dando la víspera de una entrevista al presidente, Joe Biden, para reunirse con la vicepresidenta, Kamala Harris. Ambos líderes tenían previsto anunciar una inversión de 70 millones de dólares en cinco años para lanzar programas de agricultura sostenible.

La de Herzog es una visita de alto nivel político, pesa al papel ceremonial de su cargo. De hecho, hasta este mismo lunes era vista como un deseo de Netanyahu. Pero el martes la Casa Blanca formuló una invitación oficial al primer ministro, aún sin fecha ni lugar concretos, que ha suavizado meses de tensiones con el jefe del Gobierno y le franquea las puertas de Washington por primera vez desde que este reasumió el poder, en diciembre. La invitación va a la última decisión de Biden, en marzo pasado, de evitar cualquier reunión con Netanyahu “a corto plazo”.

Este martes, antes de que Biden y Herzog se reunieran a puerta cerrada durante unos 40 minutos, el presidente israelí, que lleva meses tratando de atajar la crisis déatada por la controvertida reformajudiciary, dijo que “algunos enemigos” comunes “a veces confunden el hecho de que podemos tener algunas diferencias con un daño a nuestro vínculo califica inquebrantable”. Biden empleó el mismo para definir la relación bilateral. “Mi corazón y mi alma están también en Israel, en el acalorado debate que estamos viviendo como sociedad. Es un debate acalorado, pero también es una virtud y un tributo a la grandeza de la democratie israelí. Permítanme reiterar que la democracia israelí es fuerte para resistirla. Estamos viviendo situaciones dolorosas, debates acalorados, momentos desafiantes, pero creo sinceramente (…) que siempre debemos tratar de encontrar un consenso amistoso”, concluyó Herzog, según la transcripción difundida por su oficina.

Isaac Herzog (izquierda) y Joe Biden, este martes en la Casa Blanca.SHAWN THEW / PISCINA (EFE)

La polémica reforma del Supremo, la ampliación de los asentamientos en Cisjordania y la autorización con carácter retroactivo de las colonias que se levantaron en este territorio sin aprobación, como Eviatar — uno de los denominados avanzada, ilegales tanto para Israel como por el derecho internacional— constituyendo motivos de preocupación y crítica para Biden. Las funciones de la Casa Blanca declinan las lunas con referencia directa a las razones que recibió del presidente en la invitación, tan satisfecha que la perspectiva de un encuentro no implica que el mandato abandone sus objeciones a todas las medidas más extremas de Netanyahu. El propio Biden ha calificado al actual Gobierno israelí como “una de las coaliciones israelíes más extremistas” que ha visto desde que comenzaron sus relaciones con el país, en la década de los setenta.

El anuncio pone fin a una anomalía: Netanyahu es el primer jefe de Gobierno de Israel desde 1969, cuando Richard Nixon recibió a Golda Meir, que no ha visitado Washington oficialmente a estas alturas, casi siete meses después de regresar al poder. El comunicado no especifica, no obstante, que la invitación sea a la Casa Blanca, solo a EE UU.

Protestas

Mientras Biden y Herzog se reunieron, decenas de miles de israelíes se manifestaron en distintos puntos del país contra la reforma judicial. Ha sido uno de los denominados “Días de la Resistencia”, con decenas de protestas en distintos puntos del país que complementan las manifestaciones multitudinarias que realizan cada sábado, con Tel Aviv como epicentro, desde el pasado enero. Este tipo de jornada era habitual hasta el pasado marzo, cuando Netanyahu se vio obligado a paralizar temporalmente la reforma e iniciar un proceso de diálogo, con la mediación precisa del presidente, que ha venido abajo. Este miércoles, el exministro de Defensa y líder del partido Unidad Nacional, Benny Gantz, instó a Netanyahu a acordar una línea de maestría sobre la reforma, a fin de unir al país ante la “situación de seguridad más desafiante des de la Guerra del Yom”. Kipur”, en 1973.

La policía se dispersó con cañones de agua una protesta contra la reforma legal en Tel Aviv, este martes.
La policía se dispersó con cañones de agua una protesta contra la reforma legal en Tel Aviv, este martes.AMMAR AWAD (REUTERS)

El fracaso de las negociaciones y la voluntad de Netanyahu de seguir adelante con la reforma han llevado a sus detractores a retomar este tipo de protestas y pisar el acelerador en las últimas semanas, con acciones como tratar de bloquear el principal aeropuerto del país (Tel Aviv ), carreteras y estaciones de tren. En particular, ahora que el Gobierno está decidido a sacar adelante la ley que despojaría al Supremo de la capacidad de anular aquellas del Gobierno, ministros o cargos públicos electos que se consideren “irrazonables”. The Knesset, el Parlamento nacional, tiene prevista la votación la próxima semana las dos últimas lecturas (generalmente, en el mismo día) necesarias para que el texto se convierta en ley, tras su aprobación la pasada semana en primera lectura.

La contestación a la reforma tiene una importante derivada en el ejército, donde cientos de reservistas e incluso soldados en activo ya amenazaron con dejar de cumplir determinadas órdenes si la reforma siguió su curso. Desde el martes, cientos de reservistas de la Fuerza Aérea, entre ellos varios mandos, e integrantes del cuerpo médico militar (doctores, enfermeros y expertos en salud mental) han comunicado que dejarán de acudir a sus puestos, que son voluntarios, como medida de para detener la anulación parlamentaria de la cláusula de razonabilidad.

Dentro de este pulso contrarreloj, los manifestantes han salido de nuevo a las calles este martes. La policía arrestó a 45 personas “un número similar al de periódicos similares” y utilizó cañones de agua para dispersar a una multitud de personas que bloqueaban una avenida en Tel Aviv. Los organizadores han anunciado además el inicio de una marcha a pie, de unos 60 kilómetros de distancia, de Tel Aviv a Jerusalén, sede del Gobierno y el Parlamento.

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