España necesita una mayoría tras las elecciones legislativas
Las elecciones legislativas anticipadas españolas del domingo 23 de julio ofrecieron una amarga victoria al Partido Popular (PP, derecha), representado por el gallego Alberto Núñez Feijoo, porque resultó ineficaz para hacerse con el poder desde la izquierda. Por el contrario, la derrota del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Pedro Sánchez, es relativa, y su resultado, jubiloso por ver las escenas de júbilo frente a la sede del partido en Madrid, podría ser suficiente para que obtenga más apoyos que rechazos en un hipotético voto de investidura. Lo más probable, sin embargo, es que los resultados electorales, que pillaron a todos los analistas con el pie izquierdo, lleven a un estancamiento en el Parlamento ya un país ingobernable. Y así a nuevas elecciones.
Con el 33% de los votos y 136 escaños en el Parlamento (de 350), el PP, encabezado por Alberto Núñez Feijoo, se impuso. Obtuvo tres millones de votantes más que en 2019, absorbiendo tanto a los votantes del partido liberal Ciudadanos, que no presentó candidatos a las elecciones, como a algunos del partido de extrema derecha Vox. Sin duda también, algunos decepcionados con el Partido Socialista. Sin embargo, al final de la votación, parece poco probable, si no imposible, que el Sr. Feijoo logre articular una mayoría a favor de su investidura y, por lo tanto, del gobierno anterior. Elegido cuatro veces consecutivas como presidente de la Xunta de Galicia (noroeste) entre 2009 y 2022, cada vez por mayoría absoluta, este alto cargo de 61 años visita los 150 escaños.
Vox, con el 12,5% de los votos (−3 puntos) y 33 diputados, por 19 escaños en el Parlamento. Sin duda, el partido de ultraderecha ha sufrido tanto por el “voto útil”, que se centró en el PP, como por los gestos estériles y preocupantes de sus representantes locales, especialmente en cuanto a la censura de películas y obras de teatro, o incluso su negativa a participar en los minutos de silencio por las víctimas de la violencia machista. Su programa ultranacionalista, critica la “fanatismo climático” y rechazar el aborto, proponiendo en particular revertir el sistema de descentralización español y abolir las comunidades autónomas o incluso expulsar a todos los inmigrantes ilegales.
Las dos fuerzas políticas PP y Vox -que gobiernan juntas, en coalición, tres regiones y más de 130 municipios- han perdido la apuesta. En total, están siete escaños por debajo de la mayoría absoluta. Aun sumando los dos diputados autonómicos de derechas de Navarra y Canarias, no queda la cuenta de “las derechas”, que topan con 171 escaños.
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