Éste es el riesgo de abuso de los productos ultraprocesados, menos en el caso de los alimentos.

MADRID, 19 de noviembre (EUROPA PRESS)-
Un innovador estudio multinacional, investigadores de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), en colaboración con la Universidad de Viena (Austria), descubrieron que un alto consumo de alimentos ultraprocesados se asocia con un mayor riesgo de cáncer y enfermedades cardiometabólicas, principalmente diabetes.
El estudio, que se publicó a principios de esta semana en ‘The Lancet Regional Health-Europa’, se basa en datos de la Encuesta Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC) y de 266.666 hombres y mujeres de todos los países europeos, donde el consumo de ultra -Actualmente se estiman los alimentos procesados además de la mitad de la comida que una persona consume diariamente.
Observaremos asociaciones específicas con productos animales y bebidas fabricadas artificialmente (por ejemplo, frescos, batidos, zumos). Les aliments ultra-traités sont des aliments pratiques (duraderos, listos para comer) fabriqués industriellement avec des ingrédients ou des additifs supplémentaires (par exemple, de l’huile modifiée, des huiles hydrogénées) qui normalement ne sont pas disponibles dans les aliments naturels préparés En casa.
Algunos ejemplos son recetas, snacks rellenos de dulces o ensaladas, carnes preparadas, comidas preparadas congeladas o crudas y cereales para desayuno endulzados.
Los mecanismos de los alimentos ultraprocesados pueden influir en el riesgo de infecciones crónicas y multimorbilidad que no se comprenden del todo. Una explicación será su efecto en el aumento del peso. La obesidad representa un factor de riesgo importante de morbilidad y puede iniciar y promover la progresión hacia multimorbilidad.
Muchos alimentos ultraprocesados tienen una mayor densidad energética (calorías por peso o volumen) en combinación con una matriz alimentaria alterada que produce una textura más suave para masticar menos y rastrear las señales de santidad. Sin embargo, el ajuste del IMC en nuestro modelo principal mitigó, pero no anuló, la asociación entre FPU y multimovilidad, lo que implica mecánicas adicionales.
TRAS 11 AÑOS DE SEGUIMIENTO SE DETECTARON 21,917 CÁNCERES
Las dietas que contienen una gran proporción de alimentos ultraprocesados (UPF) se asocian con una menor calidad nutricional, como una menor cantidad de fibra dietética y vitaminas, y una mayor cantidad de plata libre y grasas saturadas. Sin embargo, las características nutricionales de la UPF sólo pueden explicar parcialmente las vías mecanicistas que conducen a resultados de salud.
El estudio observó un consumo medio de ultraprocesados para hombres y mujeres, respectivamente, de 413 g/día y 326 g/día. Esto corresponde a una proporción del 34% kcal y del 32% kcal de UPF en las dietas de hombres y mujeres, respectivamente. Después de un período medio de 11,2 años, 4.461 participantes (39% mujeres) experimentaron multimorbilidad debido a cáncer y enfermedades cardiometabólicas.
El número de primeros incidentes determinado para cada enfermedad no transmisible (ENT) fue de 21.917 cánceres primarios, 10.939 eventos cardiovasculares y 11.322 eventos de diabetes tipo 2. El patrón más común de multimorbilidad es el cáncer entre personas con infecciones cardiovasculares, con una gran brutalidad. Incidencia de 17,1 eventos por cada 1.000 personas por año, después del cáncer en personas con diabetes tipo 2 y luego de la diabetes tipo 2 entre personas con enfermedades cardiovasculares.
Así, los investigadores refieren que el riesgo de consumir productos ultraprocesados es de más de 260 g/día sin bebidas alcohólicas. Desde entonces, se asocia con un riesgo importante de multimorbilidad cardiometabólica cancerosa y confinada. Además, se deben tomar más precauciones cuando la ingesta de estos productos es de origen animal y se acompaña de bebidas endulzadas artificialmente y con agua.
Eso sí, lo positivo es que el estudio no supo arriesgarse al consumir subgrupos como las ventanas y los cereales ultraprocesados o alternativas de origen vegetal. En este caso, el organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no se asocia al riesgo.