noviembre 7, 2024

esto es lo que tributa el ahorro de un plazo fijo en España

esto es lo que tributa el ahorro de un plazo fijo en España

Por estas fechas, los ahorradores españoles empiezan a obtener recompensas. Y es que, los cambios en los tipos de interés se están mostrando en la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo. Sin embargo, es importante que se tenga conocimiento de que lo que se consigue con los intereses de estos depósitos se consideran ‘rentas de capital’, por ende, se le aplican impuestos que se lleva Hacienda.

Más de un año después de que el Banco Central Europeo (BCE) elevara las tasas de interés, algunos bancos tradicionales españoles comienzan, por fin, a remunerar los ahorros, a partir de los intereses que estos puedan generar.

Hablamos de una modalidad de ahorro que variará en función del saldo que deposite el cliente y el tiempo que este dinero se mantenga depositado en la entidad bancaria.

“Con las tasas de interés en el 4,5%, podemos esperar rendimientos de entre el 3% y el 4% para nuestros ahorros”, señala Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash. No obstante, estos porcentajes todavía se encuentran muy por debajo de lo que ofrecen las principales entidades bancarias en España.

A estas rentas de capital si son obtenidas en bancos españoles, se le aplican retenciones de forma automática del 19%, pudiendo llegar a ser del 26% en función del importe de los rendimientos, según la plataforma financiera.

Pagos según tramos

Los depósitos a plazo fijo están sujetos a la retención correspondiente del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o del Impuesto sobre Sociedades. La cantidad a pagar se calcula según los siguientes tramos:

– Hasta 6.000 euros: 19% sobre los intereses

– De 6.001 a 50.000 euros: 21% sobre los intereses

– De 50.001 a 200.000 euros: 23% sobre los intereses

– De 200.001 en adelante: 26% sobre los intereses

Los intereses tributan por tramos, de manera que los impuestos se calculan aplicando el tipo impositivo que corresponda a cada tramo y no al total. Por ejemplo, si obtenemos 30.000 euros de beneficios, a los primeros 6.000 se les aplicará una retención del 19% y a los siguientes 24.000 euros, de un 21%.