Estos medicamentos innovadores que no están disponibles en Francia para tratar a los pacientes
Definitivamente, el acceso de los franceses a las drogas no deja de hacer toser. Mientras el gobierno trabaja en una nueva hoja de ruta destinada a frenar el aumento de la escasez de medicamentos esenciales antiguos en farmacias y hospitales, otra controversia ha estado rondando durante varios meses sobre el acceso de los pacientes a tratamientos innovadores. En cuestión, una serie de opiniones deducidas de una atención brindada por la Alta Autoridad Sanitaria (HAS).
A principios de enero, Keytruda (MSD), el fármaco contra el cáncer más vendido en el mundo, fue así desafiado en el tratamiento de un cáncer de endometrio raro. Un mes después, también fue rechazada Retsevmo (Lilly), candidata a reembolso por tratamiento de primera línea de cáncer de pulmón avanzado. A fines de marzo, fue el turno de rechazar a Brukinsa (BeiGene), recetado para pacientes con macroglobulinemia de Waldenström, un cáncer de la sangre poco común.
Estos medicamentos aún no habían sido aprobados para su comercialización por la Agencia Europea de Medicamentos. Autorizada en noviembre de 2021 por la Unión Europea, Brukinsa está, por ejemplo, ya disponible y reembolsada en quince países del Viejo Continente. Pero a falta de la luz verde de la autoridad sanitaria tricolor, los pacientes franceses no se beneficiarán de ella. O al menos no de inmediato. “El tiempo de investigación y administrativo no es el tiempo del paciente, por lo que cada minuto perdido puede ser vital”, explica David Fiant, presidente de Vaincre la mucoviscidose. Junto a la asociación Grégory Lemarchal, luchó durante muchos meses para que el tratamiento Kaftrio (Vertex) estuviera disponible lo más rápido posible para el mayor número de pacientes.
Si las negativas de las HAS no son raras -su proporción se ha mantenido estable en los últimos años, asegura la autoridad sanitaria-, han despertado un clamor en los últimos meses entre ciertas sociedades científicas y asociaciones de pacientes. A fines de enero, la Sociedad Francesa de Medicina Predictiva y Personalizada desencadenó hostilidades, se indignó por la “críticas rechazadas repetidas”en particular para medicamentos de terapia dirigida en oncología, «lo que explica la cuestión de la pérdida de oportunidades para los pacientes franceses».
“Servicio médico prestado”
en una tribuna de MundoEl presidente de la asociación francesa de pacientes con mieloma múltiple lamentó, por su parte, “arbitrajes perjudiciales”. Casi 150 oncólogos han firmado conjuntamente una carta cuestionando a Emmanuel Macron. Bajo el fuego de las críticas, la HAS respondió precisando las medidas necesarias «rigor científico» quién debe presidir cualquier evaluación, pidió “No confundir velocidad con prisa, progreso efectivo con novedad de interés aún no demostrado”.
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