abril 26, 2025

Impacto del libro de una exdirectiva de Meta

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Meta, la compañía propietaria de Facebook, ha optado por establecer limitaciones importantes para la promoción de un libro redactado por una de sus antiguas directivas, Sarah Wynn-Williams, quien fue parte de la empresa desde 2011 hasta 2017. La obra se titula Careless People

(Gente despreocupada), resultó controvertido a causa de las severas críticas dirigidas hacia la empresa y sus principales ejecutivos, entre ellos su creador, Mark Zuckerberg, y su ex directora de operaciones, Sheryl Sandberg.

El libro fue publicado en marzo de 2025 y pronto se ubicó entre los más vendidos en Amazon, alcanzando el segundo puesto en la categoría de no ficción y logrando una notable calificación de 4.8 estrellas. Pese a su éxito en las listas, Meta rápidamente inició acciones legales para impedir que la exdirectiva pudiera promocionar su libro públicamente. El 12 de marzo, un tribunal de arbitraje emitió una orden que prohíbe a Wynn-Williams participar en entrevistas o llevar a cabo actividades promocionales relacionadas con la publicación. Esto ha desatado una gran controversia, ya que, mientras el contenido del libro sigue generando atención hacia la autora, la empresa busca silenciar sus declaraciones a través de acciones legales.

Careless People

es un relato sobre las vivencias de Wynn-Williams durante su paso por la empresa. El libro incluye descripciones detalladas sobre las interacciones entre los ejecutivos de alto nivel de Meta y varios gobiernos, poniendo especial énfasis en las relaciones de la empresa con China y su trato hacia los empleados. La autora además critica abiertamente la cultura corporativa interna, describiendo situaciones de abuso y actitudes problemáticas dentro de la organización. En particular, hace referencia a Joel Kaplan, actual encargado de Asuntos Globales de Meta, acusándolo de tener comportamientos inapropiados. Aunque la compañía ha defendido a Kaplan, alegando que no encontró pruebas de conducta indebida tras investigarlo, las acusaciones han tenido un impacto notable en la imagen pública de Meta.

Aparte de las acciones legales, Meta ha difundido un comunicado rechazando las declaraciones de Wynn-Williams, describiéndolas como «noticias pasadas» y acusando a la autora de propagar «falsedades» acerca de la empresa y sus líderes. Según Meta, la exdirectiva fue despedida debido a un desempeño deficiente y por fomentar un ambiente hostil, lo que supuestamente ha motivado sus actuales afirmaciones. La compañía también ha sugerido que Wynn-Williams está bajo la influencia de activistas que se oponen a Facebook, aunque no ha ofrecido evidencia o detalles concretos sobre esta acusación.

Además de las medidas judiciales, Meta ha emitido un comunicado rechazando las afirmaciones de Wynn-Williams, calificándolas de «viejas noticias» y acusando a la autora de difundir «mentiras» sobre la compañía y sus ejecutivos. Según Meta, la exdirectiva fue despedida por un rendimiento insatisfactorio y por crear un ambiente tóxico, lo que supuestamente motivó sus declaraciones actuales. La empresa también ha insinuado que Wynn-Williams se encuentra influenciada por activistas que se oponen a Facebook, aunque no ha proporcionado pruebas o detalles específicos al respecto.

Por su parte, Wynn-Williams ha manifestado que su objetivo con el libro no es vengarse, sino arrojar luz sobre lo que considera problemas serios en la industria tecnológica. En varias entrevistas, ha expresado su preocupación por la influencia de China sobre las grandes empresas tecnológicas, particularmente en lo que respecta al uso de inteligencia artificial en la guerra y la competitividad global. En este contexto, señala que Meta ha operado de manera encubierta en relación con el Partido Comunista chino, especialmente dado que la compañía genera ingresos considerables a través de su negocio de publicidad dirigido a audiencias en China.

El contraste entre las posturas públicas de Meta, que se presenta como una defensora de la libertad de expresión, y sus acciones contra la exdirectiva ha provocado críticas. La compañía ha sido acusada de intentar silenciar a alguien que se atreve a hablar en contra de sus prácticas, a pesar de su constante promoción de la libertad de expresión en sus plataformas. Wynn-Williams, por su parte, ha señalado que esta situación refleja la contradicción interna de una empresa que se presenta como abierta y comprometida con la diversidad de voces, pero que actúa para censurar las críticas internas que considera incómodas.

Este episodio plantea preguntas sobre la verdadera postura de las grandes corporaciones tecnológicas respecto a la libertad de expresión, especialmente cuando se trata de proteger su reputación frente a los desafíos legales y mediáticos. La respuesta de Meta a este libro refleja una estrategia agresiva para proteger la imagen pública de la empresa, a la vez que pone en evidencia los límites del discurso libre cuando los intereses corporativos se ven amenazados.

El debate sobre la libertad de expresión en el contexto de las grandes empresas tecnológicas sigue siendo relevante y complejo. En un momento en que la inteligencia artificial y las redes sociales desempeñan un papel cada vez más crucial en la política global y las relaciones internacionales, la transparencia y la responsabilidad empresarial se han convertido en temas esenciales. La controversia en torno al libro de Wynn-Williams pone de manifiesto cómo las empresas tecnológicas lidian con las críticas internas y los relatos que pueden afectar su imagen, desafiando los ideales de apertura y diálogo que en ocasiones promueven en sus plataformas.