La ‘diplomacia del megfono’, una prctica cada vez ms habitual en Alemania
Un comentario de un filsofo sobre supuestas costumbres vinculadas al ‘Sabbat’ ha desatado una polvareda
Quin. El ex embajador de Ucrania en Berln y los representantes de la delegacin diplomtica israel no han dudado en airear sus crticas contra dirigentes o periodistas de la Repblica en un tono muy poco diplomtico. Qu. Un comentario de un filsofo sobre supuestas costumbres vinculadas al Sabbat ha desencadenado una intensa campaa por considerar que contribuye a fomentar “el odio a los judos”.
Hubo un tiempo en el que la diplomacia era un arte. Las desavenencias se abordaban con discrecin en salones y despachos. Podan faltar el puro y la copa, pero nunca las formas. La diplomacia ahora es de megfono. Se est haciendo tan mundana y escandalosa que hay gobiernos que prefieren agachar por vergenza ajena la cabeza que llamar a consultas a los embajadores que hacen del plcet un sayo.
Alemania sabe bien lo que es la diplomacia de megfono. La sufri con el ex embajador de Ucrania, Andrij Melnyk. Durante dos aos, hasta su regreso a Kiev para ocupar el puesto de viceministro de Asuntos Exteriores que supuestamente se haba ganado, Melnyk represent los intereses de su pas arremetiendo contra el ajeno. No dej ttere con cabeza. Acus al jefe del Estado, Frank-Walter Steinmeier, de pensar como Vladimir Putin. Y en un concierto organizado por Steinmeier en memoria de las vctimas de la guerra de Ucrania, le dej colgado porque en la orquesta no haba ningn msico ucraniano y el programa era de compositores enemigos. Lgicamente, siempre buscando el mximo eco en las redes sociales.
Las autoridades alemanas se tragaron, en silencio, un sapo tras otro. Dej al invitado Melnyk que impusiera las reglas del juego y su narrativa. Slo se le llam una vez la atencin, que se sepa, pero no fue a travs del Ministerio de Asuntos Exteriores, sino en una conversacin con los lderes del Partido Socialdemcrata (SPD), el del canciller Olaf Scholz.
Israel lo tiene ms fcil. El pasado de Alemania acta en s mismo de mordaza y en el Ejecutivo no hay fisuras. Los medios de comunicacin son otra cosa, pero es difcil poner puertas al campo cuando la diplomacia de megfono se hace inquisidora.
El ltimo podcast del periodista Markus Lanz y el filsofo Richard David Precht, ambos muy conocidos en este pas, va precedido de una declaracin del segundo. Afirma que en el podcast anterior “se utiliz una formulacin que caus ofensa y suscit crticas, incluso de la embajada israel. Y por supuesto no queremos eso y lo lamentamos mucho”. Sobre todo, “porque la declaracin en cuestin no tena ni remotamente la intencin que se le atribuy”.
En ese episodio de Lanz & Precht se habl de Israel y el atentado de Hamas, pero tambin de judasmo. En un momento de la conversacin, el filsofo mencion que los judos tienen prohibido trabajar los sbados, “a excepcin de algunas cosas como el comercio de diamantes y algunas transacciones financieras“.
Las crticas a Precht no se hicieron esperar. La embajada israel en Berln escribi en X: “Querido Richard David Precht, si no tienes ni idea de judasmo, es mejor no decir nada al respecto que refritar viejas teoras conspirativas antisemitas”.
La Sociedad Germano-Israel y la junta de la Conferencia Rabnica Ortodoxa de Alemania se sumaron al ataque. Hablaron de “bofetada a la comunidad juda de Alemania” y resaltaron que, a la vista de las declaraciones de Precht, “no debe sorprendernos el antisemitismo y las reservas, incluso el odio hacia los judos que viven aqu”. Fue tal la polvareda levantada por la embajada que la televisin pblica ZDF, donde trabaja Lanz y en cuya plataforma se publica el podcast, se vio obligada a eliminar el pasaje de los “diamantes” y a pedir disculpas. El asunto es demasiado serio para hacer bromas, pero que alguien mande por si acaso un aviso a Lepe.