La última ola de calor en Europa tiene nombre no oficial: Caronte
Los medios de comunicación europeos están llamando a la última ola de calor en el sur de Europa «Caronte», en honor al barquero del poema «Infierno» de Dante Alighieri. Este nombre no fue elegido por la Organización Meteorológica Mundial u otra agencia oficial, sino por Antonio Sanò, quien fundó el sitio meteorológico italiano Il Meteo.
Algunos expertos en clima están instando a las agencias gubernamentales a comenzar a nombrar las olas de calor, como lo hacen con los huracanes y las tormentas tropicales.
Kathy Baughman McLeod, directora del Centro de Resiliencia de la Fundación Adrienne Arsht-Rockefeller, que se enfoca en la adaptación climática, dijo que nombrar y categorizar las olas de calor por su gravedad crearía conciencia sobre los peligros del calor extremo.
«El calor, debido a que es silencioso e invisible, no tiene la naturaleza telegénica de esos otros grandes peligros climáticos como inundaciones, huracanes e incendios», dijo la Sra. McLeod. “La gente no tiene la conciencia necesaria, y es por eso que mata a más personas que cualquier otro peligro climático. Necesita relaciones públicas y marca”, dijo.
Sanò, el fundador de Il Meteo, dijo que comenzó a nombrar las olas de calor en 2012 para explicar la ola de calor al público de una manera simple y memorable. Un devoto lector de literatura clásica, Sanò nombró a la ola de calor de la semana pasada en el sur de Europa «Cerberus», en honor al perro de muchas cabezas que guarda el inframundo en la mitología griega.
Sin embargo, hasta el momento, las agencias gubernamentales no tienen planes inmediatos para asignar nombres a las olas de calor.
La Organización Meteorológica Mundial dijo en un comunicado el martes nombrar las olas de calor resalta los problemas equivocados. La organización, que tiene 193 estados y territorios miembros, agregó que nombrar podría distraer la atención del público y de los medios de los mensajes más importantes, incluido quién estaba en riesgo y cómo reaccionar.
Un estudio publicado la semana pasada en la revista Nature Medicine encontró que más de 61.000 personas murieron a causa de las olas de calor del verano del año pasado en toda Europa.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos tampoco tiene planes de comenzar a nombrar las olas de calor, según la portavoz del Servicio Meteorológico Nacional, Susan Buchanan. Pero está trabajando en sus mensajes públicos sobre los peligros del calor y mejorando la comprensión pública de sus efectos sobre la salud.
Un promedio de más de 600 personas mueren cada año por el calor sofocante en los Estados Unidos, según Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Es probable que el número sea mucho mayor porque las muertes por insolación a menudo no se clasifican como tales.
Se espera que las olas de calor sean más frecuentes, especialmente en los centros urbanos, donde el riesgo tiende a ser mayor. Un importante Informe climático de las Naciones Unidas publicado en octubre destacó nuevos datos que muestran que las olas de calor afectarán prácticamente a todos los niños del mundo para 2050. Los niños están más expuestos al calor porque son menos capaces de regular su temperatura corporal.
