septiembre 8, 2024

“Me sentí ignorado en el campo”

“Me sentí ignorado en el campo”

El Open Británico tiene como lema “creado por la naturaleza”. Lo es golf puro, en el que el hombre juega contra el campo y los elementos. Estas dos variables las tuvo bajo control Jon Rahm en los primeros hoyos de su jornada inicial de Hoylake, a pesar de que la suerte no siempre la era favorable. “Estás jugando en un recorrido totalmente natural, en el que unas veces los botes caen de tu lado y otros te salen en contra; no hay nada que decir ante esto. Estaba pegándole bien a la bola y no notaba que se escapase la vuelta en ningún momento”, indica el vasco al terminar con un enfado considerable.

Después de un grand birdie desde diez metros en el hoyo 10, que eliminó el bogey del 7 y le colocó al par, se le torció la cosa dos más adelante. Ahí tropezó de nuevo y se le vio enfadado con el publico, algo que se repitió luego en los dos agujeros finales y que el de Barrica se explicó con su proverbial franqueza. “Había tanta gente siguiendo nuestro partido desde dentro (jugaba con Rory McIlroy y Justin Rose) que dificultad para concentrarse; a veces yo estaba jugando y los comentaristas estaban a lo suyo, hablando con otras personas, como si yo no existiese. Vamos, que me sentí totalmente ignorante y tuve que recriminárselo varias veces”.

Entre estos a pesar de y los parones en los ultimos hoyos, que le hizo guardar media hora entre golpe y golpe, Rahm terminó desquiciado con otros dos bogeys para una tarjeta de 74 impactos. Este resultado (+3) ly ya fuera del corte provisional (+2), aunque un ganador como él no está pensando en esa cifra, sino en lo que aún le queda por delante en su afán por ganar el torneo. “Esto es muy largo y todo pasa por hacer una segunda buena ronda, poner un resultado bajo en el casillero aprovechando que el turno de mañana será predictemente más favorable, y luego en el fin de semana ya se verá hasta dónde podemos llegar”.

La tarea será ardua, ya que los líderes le llevan ocho golpes de ventaja. Su aficionado sudafricano Lamprecht, el inglés Fleetwood y el argentino Grillo, que con cinco bajo par dejaron una cifra que puede ser peligroso para los que aún tienen que hacer los deberes de cara a las rondas finales. no es el caso Adrián Otaegui, que con su proverbial tranquilidad le fue restando golpes al recorrido y acabó a golpe de la cabeza. “Lo principal es que, salvo en el primer hoyo, no me he metido en líos y he pateado muy bien. Estoy muy contento del resultado, pero esto no ha hecho más que empezar”, comentó el donostiarra desde su cuarto puesto.

El resto de los españoles no pudo terminar en números rojos como él. El mas cercano fue Pablo Larrazábal (+1), que se mostró crítico y autodemandente con su juego, al declarar que “yo no vengo a los torneos a pasar cortes, sino a ganar. Creo que mi juego se lo merece después de tantos años en esto”. En esa misma cifra acabo el cantabro nacho elviraque después de disfrutar de poder cebar británico a lo largo de toda la tarde, enredó en un bunker del hoyo 15 que el lisiado tarjeta al terminar.

La sorpresa de los hispanos protagonizó el aficionado Josele Ballester (+2), que acabó con dos arriba tras juzgar un campo de golf espectacular en el que supo evitar los problemas con una estrategia impropia de sus 19 años. Los resultados más altos fueron una carga de Alejandro Cañizares (+4) años Adri Arnaus allá Jorge Campillo (+11), que no podemos remontar las trampas que les iba a poner el Royal Liverpool. Con el torneo ya perdido, deben concentrarse en hacer una buena jornada de viernes y en sacar buenas experiencias de cara al futuro.