«Podría habérsele caído el plátano»

«Manos arriba, esta es mi fruta para ti», asegura el denunciante que le espetó un vigilante de seguridad del estadio
El juzgado archiva la queja al considerar que «no ha quedado suficientemente acreditada la comisión del delito»
Fue el pasado junio cuando Felipe Siveira, amigo y asesor del futbolista del Real Madrid Vinícius, denunció haber sufrido un incidente racista por parte de un guardia de seguridad del estadio del Espanyol, en Cornellá (Barcelona), minutos antes del amistoso entre Brasil y Guinea. En su queja, el afectado aseguró que en los accesos al estadio, al pasar los tornos, el empleado sacó un plátano del bolsillo y le espetó: «Manos arriba, esta es mi pistola para ti». Ahora un juzgado ha archivado la denuncia al considerar que «no ha quedado suficientemente acreditada la comisión del delito», y que al vigilante se le pudo caer la banana al suelo de forma accidental.
Así consta en un auto de cuatro páginas, en las que el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Cornellá apunta que ni las declaraciones de Silveira ni del denunciado, y tampoco las imágenes de las cámaras de seguridad, permiten afirmar que el guardia incurriese en un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas. Sostiene así el togado que las grabaciones muestran como el guardia cachea al asesor de Vinícius, «no observándose ningún tipo de incidencia» y con una duración similar al registro al resto de asistentes al encuentro.
El vigilante sí portaba un plátano -él mismo lo corroboró ante el juez-, pero como las cámaras de seguridad no graban sonido y no hay ningún testigo presencial de lo ocurrido, no hay nada más allá, apunta el escrito, que las declaraciones contradictorias de ambos implicados. «No puede descartarse la versión del vigilante y que los hechos no pasen de ser un desagradable malentendido. Una situación en la que podía haberse caído el plátano en el momento en que iba a realizar el registro», afirma el instructor.
Señala así que el guardia pudo hacer que el denunciante levantase las manos «para facilitar el registro» para luego «volver a guardar el plátano en el bolsillo». Otorga verosimilitud a la versión del vigilante ya que éste carece de antecedentes penales, no le consta «ningún comportamiento racista» y es además «colaborador de Cruz Roja».