Prevención del suicidio: artículo psicóloga Timanfaya Hernández
La vicedecana del Colegio de la Psicología de Madrid, Timanfaya Hernández Martínez, escribe un artículo para EFEsalud con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, 10 de septiembre.
La vicedecana del Colegio de la Psicología de Madrid, Timanfaya Hernández. Foto cedida
Experta en temas de suicidio, Timanfaya Hernández, vicedecana del Colegio de la Psicología de Madrid, analiza en este artículo la situación del suicidio, reflexiona sobre ella y apuesta por un Plan Nacional para la Prevención del Suicidio.
¿Y ahora qué?
Timanfaya Hernández
Supongo que esta, o alguna pregunta similar, debería ser la que hoy en día tendríamos que responder. La relevancia que la salud psicológica ha cobrado en nuestras vidas durante los últimos años es innegable, tal vez por la mirada que en ella nos hizo poner la pandemia por la COVID, o tal vez porque los datos sobre el uso de psicofármacos o las noticias que tratan la prevalencia de sintomatología referente a nuestra salud mental nos hacen plantear qué sucede en una sociedad en la que lo referente a nuestra falta de salud psicológica parece preocuparnos cada vez más.
El suicidio es, sin lugar a duda, uno de los problemas sociales más importantes que tratar. Según el Instituto Nacional de Estadística en 2022 se produjeron 4.097 muertes por suicidio, lo que supone que cada día mueren once personas por ello. Por cada muerte debemos sumar alrededor de 20 intentos.
Hablamos más, se visibiliza más, cada día escuchamos testimonios de personas que revelan estar o haber estado en una situación de intento o de ideación suicida. Y con ello contribuimos a reducir el estigma.
Siempre he creído que no se puede cambiar aquello que no miramos, que no conocemos o identificamos.
Así, poco a poco, empezamos a comprender que el suicidio tiene un origen multicausal, que no depende de un diagnóstico, que son muchas las situaciones que en la vida hacen que una persona sufra y que sienta desesperanza, llegando incluso a plantearse o intentar terminar con su vida.
Que no tiene que ver con no querer vivir y sí, mucho, con buscar la alternativa a acabar con el sufrimiento.
Y toca retomar la pregunta que hacía al inicio de este texto, una vez que miramos y conocemos esta realidad, ¿ahora qué? Ahora toca continuar. El reto es grande, saber cómo actuar y lo que es prioritario, cómo prevenir.
Plan Nacional para la Prevención del Suicidio
En la actualidad, en España no existe un Plan Nacional para la Prevención del Suicidio, un documento que permita avanzar en el desarrollo de una estrategia común que garantice la prevención, la atención adecuada y la postvención.
Es necesario desarrollar líneas de actuación que permitan seguir visibilizando y sensibilizando esta realidad de forma adecuada, detectar de manera eficaz y temprana los factores de riesgo.
Para ello, el papel de los profesionales en la atención primaria es fundamental. El suicidio debe contemplar un abordaje comunitario en el que intervengan todos los agentes públicos (sanitarios, laborales, educativos, sociales, etc.) de manera coordinada, porque hoy en día, en la mayoría de los casos, la respuesta sigue siendo individual.
Cada persona, cada profesional, cada actuación cuenta. Es el trabajo conjunto y la suma de los esfuerzos lo que nos permite el planteamiento de iniciativas y actuaciones que nos lleven con éxito a tratar y a revertir el problema del suicidio en nuestra sociedad, su sufrimiento.
En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio seguimos trabajando, juntos, para en esta ocasión impulsar una acción conjunta que permita el desarrollo de un Plan Nacional para la Prevención del Suicidio.