Renfe busca que el mercado internacional se convierta en el 10% de su negocio en cinco años
Renfe busca en nuevos mercados, diversificar sus ingresos y convertirse en un referente logístico a nivel internacional con el objetivo de que el mercado internacional suponga el 10% de su negocio en el próximo lustro.
La compañía está inmersa en conseguir nuevos contratos fuera de España para exportar el conocimiento como operadora de prestigio en distintos proyectos de movilidad.
En Europa, Renfe busca aprovechar las oportunidades que ofrece el proceso de liberalización que se está produciendo en el sector en todo el continente y, al mismo tiempo, mantiene su foco puesto en los grandes proyectos ferroviarios que se están desarrollando en América y Asia.
Concretamente, la compañía participa en el desarrollo de nuevos proyectos ferroviarios en México, Ecuador, Canadá, Estados Unidos y Chile y ha empezado a abrir negocio en Francia, Portugal, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Letonia, Estonia y Lituania para avanzar en su plan de internacionalización.
En Asia, siguiendo la estela de su participación en el proyecto de alta velocidad que conecta Medina y La Meca, en Arabia Saudi, Renfe está ampliando sus oportunidades de negocio en países del entorno con su «activa» participación en la Middle East Fair que este año tuvo lugar en Abu Dabi, ha subrayado la operadora.
El objetivo a largo plazo es que su Plan Estratégico logre que el 10% de sus ingresos provengan de mercados internacionales en el año 2028 y que coloque a la internacionalización, la innovación y el enfoque en el cliente como los tres pilares fundamentales de su proceso de transformación.
Nueva sociedad
Para ello, Renfe ha creado una nueva sociedad, Renfe Proyectos Internacionales, constituida para desarrollar el negocio internacional de la compañía a través del acceso a nuevos mercados y gestionar aquellos proyectos internacionales que la compañía ya tiene en fase de implementación.
Además de oficina en Londres, Bruselas y Lyon, Renfe cuenta con Renfe of America, una filial destinada a explorar nuevas oportunidades de negocio en Estados Unidos, 50% de Leo Express empresa de origen checo clave para poder optar a licitaciones para prestar servicios públicos en otros países de Europa.
Renfe cuenta también con el PQQ Passport, otorgado por el Departamento de Transporte del Reino Unido, brinda a Renfe la posibilidad de participar en concursos públicos y ampliar su presencia en dicho mercado.
Proyectos internacionales
En su camino hacia la expansión internacional, Renfe ha puesto la mirada en Francia, donde, desde el pasado mes de julio, cuenta con dos nuevas rutas de alta velocidad con las que dio comienzo a su operación en solitario en el país vecino, uniendo 17 destinos a uno y otro lado de la frontera y conectando Lyon con Barcelona y Marsella con Barcelona y Madrid.
Este hito de la empresa española, conseguido en tiempo récord, es fruto de su esfuerzo por completar todos los trámites administrativos requeridos para poder ejercer una actividad comercial en Francia, y que pasan por la apertura e inscripción de una sucursal en Lyon.
El siguiente paso será obtener el Certificado de Seguridad para expandir su actividad en otros corredores de interés en el territorio francés, como el corredor Lyon-París.
En Portugal, Renfe tiene previsto implantar un nuevo servicio internacional transfronterizo que conecte Extremadura con la localidad portuguesa de Évora, aunque aún no se ha fijado una fecha.
Además, el consorcio del que forma parte Renfe junto a la empresa española de ingeniería Ineco y la alemana DB Engineering & Consulting, se ha adjudicado el contrato para prestar servicios como «operador sombra» en el proyecto de alta velocidad Rail Baltica, desempeñando un papel fundamental en la fase de construcción, definiendo los requisitos de operación y mantenimiento.
Este proyecto, cofinanciado por la Unión Europea, unirá las principales ciudades de Letonia, Estonia y Lituania mediante un tren de alta velocidad que comenzará a funcionar en 2026.
Por otro lado, Renfe ha llevado a cabo una estratégica adquisición al completar la compra del 50% del operador Leo Express.
Esta adquisición brinda a Renfe la oportunidad de expandir su actividad en República Checa, Eslovaquia y Polonia, así como acceder al mercado alemán a través de los recursos y licencias adquiridos.
Esta operación estratégica permite a Renfe optar a licitaciones de Servicios de Obligación de Servicio Público (OSP) en diferentes países, contribuyendo al crecimiento de su actividad internacional y favoreciendo también el crecimiento de otras empresas españolas relacionadas con la industria ferroviaria en el Centro y Este de Europa.
En Iberoamérica, Renfe ha establecido un acuerdo de cooperación con la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) de Chile que abarca desde la planificación y diseño hasta la comercialización y gestión de servicios ferroviarios de pasajeros y mercancías.
Además, ha mostrado interés en la gestión del Metro de Quito en Ecuador, compitiendo con otras once importantes empresas internacionales, con el objetivo de elevar los estándares de calidad y eficiencia del sistema de transporte de la ciudad por un plazo de cinco años.
En México, Renfe participa en el proyecto del conocido como ‘Tren Maya’ como «operador sombra» y en colaboración con Ineco y DB Engineering & Consulting, aportando su experiencia y conocimientos en la definición de requisitos operativos, supervisión de la fabricación y puesta en marcha del material rodante, así como ofreciendo apoyo durante el período de pruebas del servicio comercial.
Más proyectos
Además Renfe ha establecido acuerdos de cooperación internacional para la venta de material rodante y el intercambio de experiencia y conocimiento en numerosos países de todo el mundo.
Asimismo, Renfe ha implementado programas internacionales de formación ferroviaria en diversos países, brindando capacitación en diferentes áreas del sector ferroviario.