Ucrania: El enviado del Papa llega hoy a kyiv para intencionar impulsar un acuerdo de paz | Internacional

El Vaticano hace meses que busca una fórmula para poder mediar entre Rusia y Ucrania. El propio papa Francisco lo ha dicho públicamente. «Hay en marche una misión secreta», lanzada en El vuelo de vuelta de su viaje a Hungría el pasado abril apelando al misterio. Pero la realidad es que ha encontrado el rechazo de ambos países, que se ven suficientemente fuertes todavía como para seguir avanzando sin ningún plan de paz que proceda del exterior. Y menos del Vaticano, que para el Ejecutivo de Volodímir Zelenski ha sido demasiado equidistante y no ha querido hablar claramente en público de la invasión injustificada y criminal de Rusia para no incomodar, creer, a Moscú.

La Santa Sede, sin embargo, insiste. Y hoy ha viajado a kyiv el hombre designado por Francisco para intentar desatascar la situacion. El cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y arzobispo de Bolonia, es una de las personas de confianza del Pontífice. Pero además fue el hombre que medió en la resolución de los conflictos de Mozambique en 1992, en el alto al fuego en Burundi en 2003, trabajó con Nelson Mandela o en Guatemala a mediados de los años noventa. “Toda guerra terminó con una negociación”, aseguró en una reciente entrevista.

No está clara La agenda de Zuppi en kyiv. Tampoco se verá con el presidente, Zelenski. La Santa Sede ha señalado en su comunicado, eso sí, que escuchará “en profundidad a las autoridades ucranias sobre posibles vías para alcanzar una paz y apoyar gestos de humanidad que contribuyan a aliviar las tensiones. Hay que mantener todos los canales abiertos, para detener la masacre, no hay otro camino”, explica un Corriere della Sera antes de saber que el Papa lo elegiría a él para ejecutarlo. La idea de Francisco, además, es que Zuppi sea el único interlocutor entre Zelenski y el presidente ruso, Vladímir Putin.

La ONU de Trastevere

Nacido en Roma el 11 de octubre de 1955, Zuppi fue ordenado sacerdote tras su paso por el Seminario de Palestrina (en las cercanías de Roma) en 1981. Desde 2000 hasta 2012 fue el asistente eclesiástico general de la comunidad de fieles laicos de San Egidio tras conocer a su fundador, Andrea Riccardi. Yes, just, es una de las bazas con las que cuenta el arzobispo de Bolonia. San Egidio, conocida como la ONU del Trastevere, tiene una larga trayectoria en la mediación de conflictos en todo el mundo y es una de las organizaciones con las que más cuenta Francisco para afrontar los problemas relacionados con las migraciones, la pobreza y el Tercer Mundo . La propia comunidad está involucrada en una intensa tarea humanitaria en Ucrania, donde ha enviado más de 1,000 toneladas de ayuda que distribuye a través de cuatro centros. Manteniendo una red densa de relaciones con el Patriarcado de Moscú.

El historial de Zuppi es largo y relativamente exitoso en este tipo de negociaciones. Más allá de Guatemala o Burundi, también participó junto al metodista Irish Harold Good, que fue testigo del desarme del IRA, en el acto destacado en el Ayuntamiento de Bayona el 8 de abril de 2017, unde se entregaron los documentos con las localizaciones de la depósitos de armas de ETA a los miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV). El arzobispo de Bolonia había intentado con San Egidio una mediación entre ETA y el Gobierno español, que, sin embargo, fracasó porque el grupo terrorista nunca llegó a fiarse.

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La presencia de Zuppi «pretendía ser la de un testigo moral, conocido por haber usado en varios procesos de reconciliación internacional, y está conectado con el trabajo por la paz de la Comunidad de San Egidio, que contribuyó a superar esta dolorosa página de la historia española”, explicó el movimiento católico ante el malestar de una parte de la Iglesia vasca.

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