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El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, dijo que los países de la OTAN «están teniendo dificultades para encontrar la manera» de mantener el suministro de municiones a Ucrania mientras la invasión a gran escala de Rusia dure menos de 500 días.

“Se están disparando y utilizando enormes cantidades de municiones”, dijo en un panel durante la cumbre de la OTAN en Vilna, Lituania.

Wallace dijo este miércoles a CNN que, debido a la escasez, entiende por que Estados Unidos optó por suministrar a Ucrania las controvertidas bombas de racimo en un intento de llenar el vacío. Pero afirmó que, dado que el Reino Unido adoptó la prohibición de esas municiones, no puede promover su uso de ninguna manera.

«Por un lado, entender la necesidad militar a la que se enfrentaron los ucranianos», afirmó. «Y Estados Unidos no es signatario de ese tratado, así que les da libertad para hacer lo que consideran correcto».

«Simplemente están encontrando formas de esquivar el desafío», dijo Wallace. Pero, agregó, «firmamos el tratado, sentimos que no podemos defender el uso de (bombas de racimo). No podemos proponerlas. No podemos promoverlas. No podemos apoyarlas. No podemos ayudarlas, y eso es lo que las limita».

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le dijo a CNN la semana pasada en EE.UU. se está «quedando sin existencias» de munición que pueda enviar a Ucrania, razón por la que Biden decidió enviar las bombas de racimo. El suministro de municiones de racimo es temporal, según declaró la semana pasada el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, hasta que Estados Unidos pueda aumentar su producción de munición unitaria.

Wallace dijo que la cuestión más amplia de un problema de reservas es una preocupación seria debido a la cantidad de suministros que Ucrania ha necesitado para llevar a cabo su contraofensiva.

«El suministro de material a Ucrania ha sido enorme, vasto. con material regalado y donaciones», dijo.

«Todos hemos tenido que luchar para optimizar nuestras cadenas de suministro, algunas de las cuales se apagaron», agregaron.

Wallace también dijo que un gran desafío específico que viene con Ucrania es poder determinar las pistas de aterrizaje que utilizan los aviones rusos. El misil de largo alcance Storm Shadow que el Reino Unido proporcionó «es un arma de ataque profundo, pero no está diseñado para destruir pistas de aterrizaje», dijo, por lo que el Reino Unido está tratando de encontrar maneras de ayudar a las tropas ucranianas una capacidad para mejorar esa.