Una protesta de cambio climático no evita el pase de Coco Gauff a la final

Coco Gauff, la tenista estadounidense que carga la mochila pesada de suceder a Serena Williams , empezó este jueves a pasar de promesa a realidad. A sus 19 años, Gauff consiguió meterse en su segunda final de Grand Slam tras imponerse a Karolina Muchova en la pista central del Abierto de EE.UU. (6-4, 7-5).
Gauff, convertida en la gran estrella de esta edición en el cuadro femenino, es la estadounidense más joven en llegar a una semifinal desde que Serena lo lograra en 2001. La estadounidense es una adolescente, pero tiene ya una experiencia considerable en los mejores escenarios del tenis. Irrumpió en los ‘grandes’ con solo 15 años, cuando sorprendió al mundo tumbando a Venus Williams y colándose en octavos de final de Wimbledon de 2019.
Desde entonces, su progresión ha sido constante. Se metió en cuartos de final en Roland Garros en 2021 y fue derrotada en el mismo escenario en la final un año después, frente a la polaca Ida Swiatek, actual número uno. En Nueva York, su mejor registro ha sido cuartos de final el año pasado.
La progresión se vio cortada la noche de este jueves de manera temporal por un factor ajeno a su juego. Tras imponerse con rotundidad a Muchova en el primer set, el partido se detuvo al comienzo de la segunda manga.
El público de Arthur Ashe, el mayor estadio de tenis del mundo, miraba a una esquina en el segundo graderío, de donde llegaban gritos. Cuatro activistas climáticos protestaban con camisetas contra el uso de combustibles fósiles.
No es la primera vez que ocurre una protesta de este tipo en un torneo de Grand Slam. El pasado julio, un hombre arrojó confeti en la yerba de Wimbledon para interrumpir un partido. En Nueva York, el encuentro se detuvo durante 49 minutos porque uno de los activistas se había pegado sus pies desnudos contra el asiento con algún tipo de pegamento.
«¡Echadlos!»
Ante la perplejidad y enfado del público -muchos gritaban ‘¡echadlos!’-, se tardó una barbaridad en despegar al activista y reanudar el juego. Gauff y Muchova pasaron buena parte del parón en la sala de calentamiento del estadio.
«No hay tenis en un planeta muerto», reaccionó en un comunicado el grupo climático Extinction Rebellion NYC. «Mira cómo en este Abierto de EE.UU. y en otros torneos de tenis, año tras año, las temperaturas medias han crecido, haciéndole más caluroso y peligroso para los jugadores y espectadores», según Miles Grant, portavoz de esa organización, a ‘The New York Times‘. En la víspera, durante una de las semifinales del cuadro masculino, el ruso Daniil Medvedev dijo a la cámara durante el partido «algún jugador va a morir», con la camiseta bañada de sudor, con una sensación térmica cercana a los 40 grados. «En algún momento habrá menos competiciones deportivas al aire libre por el calor excesivo», añadió Grant.
Pero Gauff se sobrepuso al calor y al parón por la protesta. Y eso que Muchova, que nunca le perdió la cara al partido, salió de la interrupción decidida a obrar la remontada. Pero la tenista checa solo consiguió alargar el segundo set y Gauff abrió la puerta a la final, donde se verá con Aryma Sabalenka, una de las grandes favoritas desde el inicio del torneo.
La bielorrusa no lo tuvo nada fácil ante la otra estadounidense que se había metido en semifinales, Madison Keys. La jugadora local salió en tromba y le endosó un ‘bagel’, un donut, un set en blanco a la favorita. Sabalenka, se aferró al partido como pudo y forzó el ‘tie break’ en el segundo set. La moneda volvió a caer de su lado en una nueva muerte súbita en la tercera manga, que pudo haber sido trágica.
Porque Sabalenka celebró la victoria -tiró la raqueta, se llevó las manos a la cara- con el marcador 7-3. Se le olvidó que en este torneo, cuando se llega al ‘tie break’ en el set definitivo, hay que llegar a diez puntos. «Estoy feliz de haber sido capaz de mantener la concentración y acabar ganando el partido»; celebró Sabalenko tras la victoria (0-6, 7-6, 7-6).
La final entre la número dos del mundo y Gauff será este sábado. Sabalenka tratará de ganar su segundo ‘grande’ -inauguró la cuenta este año en Australia, pero ha estado ya en seis semifinales- mientras que la estadounidense, reina de este torneo, buscará rematar su irrupción con un título.